

La Comunidad de Fray Luis Beltrán, hacia fines de la década de los años 80, enviaba a sus jóvenes y adolescentes que deseaban continuar estudios secundarios, a las escuelas de este nivel en Rodeo del Medio o localidades más alejadas. Por tal razón, los docentes y padres de la zona comenzaron a plantear a las autoridades de turno la necesidad de abrir una escuela secundaria en la zona.
La inquietud tuvo eco en las autoridades escolares de aquella época, en la cual era Ministra de Cultura y Educación de la Provincia la Señora María Inés Abrile de Vollmer. A ella se le planteó la propuesta de abrir una escuela secundaria alquilando instalaciones al Instituto Don Bosco.
Hacia 1991, en la gestión del Director General de Escuelas profesor Domingo De Cara y del intendente de Maipú, el señor Francisco García, la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza aprobó la creación de un establecimiento escolar de nivel secundario para la zona de Fray Luis Beltrán, para dar respuesta a la demanda de 8 escuelas primarias. Por ese proyecto de ley, la escuela comenzaría a funcionar en el ciclo 1992 en el edificio de la Escuela JUAN CRISÓSTOMO LAFINUR.


En marzo de 1992 se firmó la resolución de creación de la escuela, la designación de su número y el establecimiento de la planta funcional correspondiente. Esa Resolución de creación es la Nº 01235/1992. La planta funcional original estaba compuesta por un cargo de director, uno de secretario y uno de preceptor. También, 100 horas cátedra para dos divisiones de primer año y un celador. Con esas dos divisiones y una matrícula de 76 alumnos, la escuela comenzó a funcionar en el local de la escuela Lafinur en el turno vespertino.
Hacia el año 1996 egresó la primera promoción de PERITOS ADMINISTRATIVOS CONTABLES, los primeros alumnos de la escuela.
Desde su creación hasta 1998, esta escuela era conocida como la 4-076. Por eso, los integrantes de la comunidad educativa se abocaron a la tarea de pensar en un nombre para la escuela. Tener un nombre es tener identidad y la posibilidad de ser únicos en el mundo. Entre las múltiples propuestas, se impuso con fuerza la votación del nombre que hoy nos representa.

El nombre elegido es auspicioso, porque en Carlos Thays se reúnen los intereses y esfuerzos por concretar un mundo más sano, bello y mejor. Carlos Thays o Jules Charles Thays fue un arquitecto, naturalista, paisajista, urbanista, escritor y periodista francés. Su trabajo lo llevó a crear y/o remodelar más de 70 plazas y paseos públicos en la ciudad de Buenos Aires y en las provincias.
La propuesta con la selección del nombre se llevó a la Dirección General de Escuelas y con la Resolución Nº 1086/1998 se resolvió imponer a la institución el nombre de “Arquitecto Carlos Thays”
Ya más cerca en el tiempo, hacia el año 2000, la matrícula creció tanto que se abrió la quinta división de primer año. La Comisión de padres y la comunidad en general gestionaron desde 1998 para que el Gobierno de la Provincia construyera el edificio de la Escuela Secundaria. Así fue que en el año 2000 se cumplió el sueño de la casa propia con espacios adecuados y la infraestructura que se requiere para una matrícula numerosa.
Con la Ley Federal de Educación, en el año 2001, la escuela propuso a su comunidad dos Polimodales: uno en Economía y Gestión de las Organizaciones con orientación en Pymes y Microemprendimientos y el otro en Comunicación, Arte y Diseño. Posteriormente en el año 2014, con la implementación de la Ley de Educación Nacional, la escuela cambia los polimodales por Bachilleres. Así, las dos Orientaciones que la escuela ofrece actualmente son Bachiller en Economía y Administración y Bachiller en Informática.

La Thays es una institución que crece sin prisa pero sin pausa, y que demás comparte el edificio con el CENS Nº 3-508, Emma Zuccardi, que funciona en turno vespertino.
En este nuevo siglo, la Comunidad de nuestra escuela continuará su obra con la perseverancia de las causas nobles y justas.
Queremos engrandecer nuestra Patria, que tiene en su juventud la mejor promesa y que merece de todos nosotros el mayor y más generoso de todos los esfuerzos.